La empresa apenas modifica su postura inicial y concluye las negociaciones sin aceptar la posibilidad del teletrabajo.
El expediente de traslado colectivo propuesto por Digitex, la empresa de atención telefónica del Grupo Konecta, para su plantilla en Cantabria, ubicada en el centro de Maliaño y compuesta por 175 personas, parece encaminarse hacia el temido despido colectivo que los sindicatos habían anticipado desde el principio. Esta medida afectaría a la gran mayoría de los 159 empleados afectados por la propuesta de la empresa, que busca que sus operadores se muden a Jaén o Cataluña para seguir trabajando en la compañía.
La última jornada de negociaciones terminó sin grandes avances en la reunión entre la dirección y el comité. Digitex insiste en la movilidad geográfica y rechaza de plano la opción de teletrabajo, que los representantes sindicales habían propuesto como una forma de preservar los empleos en Cantabria.
La empresa sostiene que esta alternativa aumentaría los costes y no puede asumirla, a pesar de que los sindicatos incluso ofrecieron un espacio de 100 metros cuadrados a un precio «mínimo» para favorecer esta opción.
Dadas estas diferencias entre las partes, los trabajadores asumen que la empresa optará por los despidos, que inicialmente contarían con indemnizaciones de 20 días por año trabajado. Insisten en que no es una cuestión de productividad, ya que podrían incluso atender a un cliente adicional. Actualmente, desde Maliaño se prestan servicios a Naturgy y CaixaBank.
Los sindicatos están considerando llevar el caso a los tribunales, pero tienen expectativas limitadas en cuanto a mejorar las condiciones de terminación del contrato. Solo uno o dos empleados estarían dispuestos a mudarse a Jaén o Barcelona, principalmente debido a que las condiciones en el sector de telemarketing no lo permiten, con salarios cercanos al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Además, la plantilla misma tiene características que complican la situación, ya que está compuesta en su mayoría por mujeres de alrededor de 45 años con una antigüedad promedio de más de 15 años en el centro de trabajo en Camargo.
Es evidente que el futuro laboral de los empleados de Digitex en Cantabria se encuentra en una situación muy delicada. A pesar de los esfuerzos de los sindicatos por preservar los puestos de trabajo mediante el teletrabajo, la empresa se mantiene firme en su postura de traslados geográficos. Ahora, con la expectativa de despidos colectivos y las consecuentes indemnizaciones, los trabajadores se ven obligados a considerar sus opciones y buscar soluciones en los tribunales. Sin embargo, dadas las limitaciones del sector del telemarketing y las condiciones salariales, las perspectivas para encontrar empleo en otras ubicaciones son sombrías. La incertidumbre y la preocupación se ciernen sobre los empleados de Digitex en Cantabria mientras esperan el desenlace de este difícil proceso.
