La Semana Santa y el verano se aproximan y la falta de personal en la hostelería se presenta como un gran desafío.
El sector de la hostelería en Cantabria está enfrentando un problema creciente de falta de personal, según ha declarado Javier Bedia, presidente de los hosteleros cántabros. «Hace veinte años, tenía a quince o veinte personas en la puerta del negocio esperando para encontrar trabajo. Ahora tengo a quince o veinte empresarios para ver si se me va un camarero o un cocinero», ha señalado Bedia.
El problema ha sido agravado por la pandemia, lo que ha dejado al sector con una necesidad urgente de camareros, ayudantes de cocina, cocineros y otros perfiles, según se desprende de un informe publicado por Adecco. Además, los empresarios también están experimentando una caída en la rentabilidad de sus negocios. Por ejemplo, un empresario con cinco negocios tiene cuatro de ellos cerrados debido a la falta de personal. Por su parte, algunos hoteles están cerrando sus cafeterías por la tarde porque no pueden atenderlas y otros están tratando de concentrar su personal solo en las horas clave de facturación.
Los sindicatos han señalado que las condiciones laborales, incluyendo los sueldos y la duración de la jornada, deben mejorar para atraer a los trabajadores al sector. Sin embargo, Bedia ha señalado que el debate sobre el sueldo y el convenio está superado. «Si no se cumplen las condiciones en un lado, les reclamarán en otro», ha explicado Bedia.
La falta de personal también puede estar relacionada con la falta de formación y preparación de los trabajadores en el sector de la hostelería, según ha señalado Bedia. «El sector ha sido un cajón de sastre. Gente que tenía una ocupación y ponía como segunda opción la hostelería sin tener experiencia ni formación. Ahí se ha dado una sensación de que vale cualquiera, y no es así», ha comentado.
Jesús Blanco, de la Asociación de Turismo Rural, ha mencionado una bolsa de empleo que han puesto en marcha junto a Ribatur en Ribamontán al Mar. Este lunes, comenzará una formación básica para camareros de piso y barra con unas setenta personas.
Felipe Santillana, del Hotel Juan de la Cosa de Santoña, ha señalado que el problema de la falta de personal va más allá de las condiciones económicas o de horario que ofrecen los establecimientos del sector. En su caso, los turnos partidos son un problema para quienes presentan su currículum.